
Guillermo Triana y Elisa Aguirre son un testimonio de transformación: después de llevar una vida acelerada en la Ciudad de México, tomaron la valiente decisión de dejarlo todo atrás para mudarse al campo y criar a sus hijos en un entorno más humano, natural y lleno de valores.
Hablamos de lo que significa redescubrir la vida familiar lejos del ruido y las prisas, de cómo el contacto con la naturaleza les ha permitido fortalecer la fe, cultivar la paciencia y construir un hogar donde la paternidad y la maternidad se viven con plenitud. Guillermo y Elisa nos comparten los retos y las alegrías de criar a los hijos en el campo, la importancia de transmitir valores sólidos y cómo este estilo de vida les ha permitido reconectar con lo esencial.
En nuestra conversación exploramos temas como la familia, la fe, la crianza consciente, el valor de vivir en comunidad y la belleza de un estilo de vida en armonía con la naturaleza. Es un episodio que inspira a reflexionar sobre lo que realmente importa, sobre el tiempo que dedicamos a nuestros hijos y sobre la posibilidad de crear un entorno que fomente el amor, la unión y la trascendencia.
Una plática auténtica y profunda, que nos recuerda que a veces el mayor acto de valentía es detenerse, escuchar el corazón y elegir un camino distinto.