
Oración de los laicos
Señor Dios nuestro, Tú que has puesto como fermento en el mundo la fuerza del Evangelio, concédenos a los llamados a vivir en medio de los afanes temporales que, encendidos por el fuego del Espíritu, nos entreguemos apasionadamente a la misión de hacer presente el Reino de Cristo en el mundo, para que Él sea todo, en todos.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.