En este episodio de Levántate y Resplandece, concluyo el estudio sobre las Bienaventuranzas, esas palabras llenas de sabiduría y promesas que Jesús compartió en el Sermón del Monte. Reflexionamos sobre las últimas dos bienaventuranzas, que nos llaman a permanecer firmes en medio de la persecución y las pruebas por causa de la justicia y por seguir a Cristo. Hablamos del gozo eterno que se nos promete, incluso en las circunstancias más difíciles, y cómo vivir una vida que refleje el carácter de Cristo en medio de un mundo que muchas veces se opone a Su verdad.
Gracias por acompañarme en este regreso al podcast después de tanto tiempo. ¡Espero que este episodio sea de bendición para tu vida!
Con este episodio, doy continuación a las enseñanzas de las Bienaventuranzas. Espero que lo disfrutes y lo compartas.
A veces nos parece como que Dios tiene sentido del humor y permite que pasemos por momentos en los que siento que tanto el cielo como el infierno nos están mirando, esperando ver nuestra reacción, y ver en que condición realmente se encuentra el corazón.
Te invito a que me escuches por unos minutos. En este episodio hablo de la gran importancia de mostrar misericordia a nuestro prójimo para que alcancemos misericordia para nosotros. ¡Disfrútalo y compártelo!
Servimos a un Dios que ama la justicia y juicio; de su misericordia está llena la tierra. El quiere que seamos como Él, acercándonos cada vez mas a su semejanza. El quiere que amemos lo que el ama, y que tengamos sed de justicia, SU JUSTICIA, y seremos saciados.
En este episodio hablo de la tercera bienaventuranza. A los mansos el Señor ofrece la tierra por heredad. Realmente vale la pena que revisemos nuestra vida y hagamos todo lo posible, para que Dios siga en nosotros su obra restauradora.
En este episodio estoy hablando de la segunda de las bienaventuranzas. Cuan precioso poder derramar el alma en llanto, a los pies de Cristo. Nada se puede comparar al consuelo que recibimos de Él cuando lloramos ante Su Presencia.
Cuando el Señor abrió su boca para enseñar en el Sermón del Monte, lo primero que dijo fue: Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos. En este episodio, comparto lo que siguiendo la guía de Su Santo Espíritu, he entendido que significa ser pobre en espíritu. Éste es el segundo episodio de la serie: El Sermón del Monte.
En el libro de Mateo capítulo 5, 6 y 7, encontramos las enseñanzas dadas directamente del Señor Jesús a sus seguidores. Cuando el abre la boca y habla, nosotros debemos de disponer nuestro corazón y recibir Sus palabras.
En Tiempos como estos, así como en cualquier agobiante circunstancia a la que nos enfrentamos, necesitamos hacerle frente al malévolo duo de la preocupación y el temor, vistiéndonos de la paz de Dios, que sobrepasa TODO entendimiento.
A veces nos sentimos espiritualmente estancados. Tratamos de identificar qué es lo que nos impide alabar a Dios con libertad. Es muy posible que sean residuos de obras muertas que se han quedado atrapados en nuestro interior. Solo Dios puede entrar a los rincones de nuestra mente, alma y corazón y liberarnos de todo lo que puede estar obstaculizando el fluir de Su Presencia.
Estamos tan extremadamente ocupados que ponemos a un lado las cosas que son vitales para mantenernos vivos espiritualmente. Es tiempo de que nos enfoquemos y que le dediquemos el tiempo necesario a la Palabra y a la presencia de Dios en nuestra vida. La perfecta comunión con Él, solo puede lograrse a través de una vida de oración constante.
Una palabra de aliento para esos momentos de nuestra vida en los que estamos orando fervientemente pidiendo la intervención De Dios en nuestra situación y lo único que escuchamos es su silencio.