
Los servicios del Tabernáculo eran lecciones visuales acerca del evangelio, pues ilustraban todo el plan de redención. Las diversas ceremonias representaban cuánto aborrece Dios el pecado y cómo trata con él, cómo salva a las personas arrepentidas, cuál es el destino de los malvados, y cómo asegurará Dios un futuro glorioso libre del mal.