Jesús Quintero convirtió el Loco de la Colina en uno de los más exitosos programas nacionales de radio, pero también en un personaje basado en sus propios ideales y en su personalidad a través del cual interpretaba el mundo: un loco lleno de cordura, sensible y brillante, utópico, profundamente vitalista pero también, en ocasiones, atormentado por el desaliento y el dolor. Obsesionado por encontrar verdad y respuestas a su propia emocionalidad, y consciente de un gran número de oyentes buscaban también esas respuestas, Jesús Quintero fue pionero en hablar abiertamente de salud mental y en tratar sobre esas cuestiones con sus entrevistados. Con una curiosidad genuina por la psicología humana, una gran intuición, experiencia con el psicoanálisis y siempre desde el respeto y la empatía, accedía a las heridas de sus entrevistados y lograba que pusiesen sus experiencias al servicio de los oyentes para acompañarlos en sus propias batallas. En este episodio podrás escuchar, entre otros, las voces de Lola Herrera, el psiquiatra Jose María Poveda, Cristina Peri Rossi, el ministro Ernest Lluch, Mario Vargas Llosa, Rocío Jurado o Tina Sanz, pero sobre todo, la voz más íntima del Loco, sus zozobras y su despedida del programa.
Si hay algo que El loco de la colina cuidase especialmente era la palabra. Su contenido y su forma: su pronunciación cuidada, sus inglexiones y sus pausas, su ritmo y su compás. Era un gran amante de la literatura y la acercó a una generación que agotaba los libros que él leía por la noche. Gloria Fuertes, Ana María Matute, José Agustín Goytisolo, Fernando Arrabal, Mario Vargas Llosa, Javier Celaya y Amparitxu protagonizarán este episodio hablando con Quintero sobre la vida, el amor, la imaginación, la soledad y por supuesto, la palabra, pero también escucharemos como la honran personajes de otros ámbitos como Julio Anguita, Lola Flores o un peluquero que se presentó una noche en la emisora.
El éxito de El Loco de la Colina y su particular estilo de entrevistas hicieron que ningún artista quisiera perderse las oportunidad de charlar con Jesús Quintero. Por allí pasaron -para reír, llorar y retratarse en profundidad- los rostros más reconocibles de aquellos años: María Jiménez, Alaska, Margarita Landi, Sara Montiel, Lola Flores, el Beni de Cádiz, Bárbara Rey y Ángel Cristo, Imperio Argentina, Rafael, Isabel Pantoja o Miguel Bosé.