
Hay arquitecturas que invitan a quedarse… y otras que te echan a los veinte minutos con un render perfecto y cero sillas. En este episodio hablamos de la delgada línea entre la arquitectura pensada para la experiencia humana y esa otra que solo busca salir bien en las fotos. Prada Milano, Matadero Madrid, la Triennale: qué nos enseñan estos espacios sobre sensibilidad, oficio y, sobre todo, sobre cómo diseñar para el cuerpo y no solo para el dron. Porque al final, lo que cuenta no es el “wow” del minuto uno, sino el silencio cómodo del minuto diecisiete.