
Sproul. G.D.
La Biblia se refiere a Jesús como siendo "el unigénito del Padre" (Juan 1:14) Y esto ha provocado mucha controversia en la historia de la iglesia. Como a Jesús también se lo llama "el primogénito de toda creación" (Colosenses 1:15), algunos se sostienen que la Biblia enseña que Jesús no es divino, sino que se trata de una criatura exaltada.
Tanto los Testigos de Jehová como los Mormones niegan la deidad de Cristo apelando a estos conceptos. Es principalmente por causa de su negación de la deidad de Cristo que estos dos grupos son considerados sectas y no denominaciones cristianas propiamente dichas.
La deidad de Cristo fue un tema crucial de discusión en el siglo cuarto cuando el hereje Arrio negó la Trinidad. El principal argumento de Arrio en contra de la deidad de Cristo anticipaba los argumentos modernos de los Testigos de Jehová y los Mormones. Arrio fue condenado como hereje en el Concilio de Nicea en el año 325 d.e.
Arrio sostenía que la palabra griega traducida como el sufijo "génito" (en la palabra “uni-génito" y “primo-génito") significaba "suceder", "convertirse", "comenzar a ser".
Jesús es absolutamente singular en su génesis. Ha sido engendrado de una manera única en su género. No hay nada ni nadie que haya sido engendrado en el mismo sentido en que fue engendrado Jesús. El hecho de que la iglesia pueda hablar sobre la génesis eterna de Cristo es un intento de hacer justicia a este factor. El Hijo procede eternamente del Padre, no como una criatura, sino como la Segunda Persona de la Trinidad.