
🎙️ En este episodio profundizamos en los principios que estructuran y dan legitimidad al proceso judicial español, asegurando su adecuación al modelo de “proceso justo” reconocido constitucionalmente en el artículo 24.2 de la Constitución Española.
⚖️ Estos principios no solo definen la arquitectura básica del proceso, sino que también garantizan los derechos de las partes y establecen límites claros a la actuación judicial. Se agrupan en dos grandes categorías:
🔹 I. Principios inherentes a la estructura del proceso:
Principio de contradicción: Asegura que todas las partes —ya sean demandantes y demandados en lo civil, o acusadores e imputados en lo penal— tengan pleno derecho a conocer, rebatir y defenderse de las alegaciones de la contraparte. En el proceso penal, este principio se ve reforzado por el derecho del acusado a tener la última palabra antes de dictarse sentencia.
Igualdad de armas: Complementa al principio anterior, garantizando que las partes gocen de las mismas oportunidades procesales. Se trata de una igualdad efectiva en la práctica: en el acceso a pruebas, en los plazos, en la presentación de alegaciones y en los medios de impugnación, prohibiendo privilegios procesales arbitrarios.
🔹 II. Principios referentes al objeto del proceso:
Principio dispositivo (proceso civil): Atribuye a las partes el control sobre el inicio, desarrollo y finalización del proceso. Son ellas quienes deciden si ejercer o no sus derechos y de qué manera. El juez queda vinculado a lo pedido por las partes, debiendo dictar sentencia dentro de los márgenes de la pretensión formulada (principio de congruencia). También se reconoce el poder de las partes para desistir, allanarse o llegar a acuerdos.
Principio acusatorio (proceso penal): Establece que la acusación y la decisión no pueden concentrarse en el mismo órgano. Es decir, no puede haber juicio sin acusación, ni el juez puede actuar como parte. La acusación debe estar formulada por un sujeto legítimo (como el Ministerio Fiscal), y la sentencia debe respetar el marco fijado en dicha acusación. Se protege además al acusado mediante la regla de la reformatio in peius, que impide aumentar la pena si solo ha recurrido él.
📚 Una clase imprescindible para comprender la lógica del proceso judicial en España, desde la neutralidad del juez hasta los límites procesales que garantizan la equidad y la justicia.