
Hay estudiantes a los que les va muy bien, algunos que simplemente son distraídos y otros que necesitan permanente asistencia. El hecho de estar todo el tiempo en casa puede hacer notar algún problema de aprendizaje ya existente o directamente mostrar alguna faceta de los estudiantes que madres y padres no conocían. Opina Lucía Gómez Centurión, de Aprentia Acompañamiento Escolar.