
Muchas veces nos sentimos atrapados y vemos cómo los problemas se levantan contra nosotros. Sin embargo, en medio del temor y la angustia, estamos llamados a confiar y a esperar en Dios y en Su obra perfecta. Él sigue en el trono, tiene el control y nada se escapa de Sus manos. Su plan es perfecto, y por la fe podemos vivir en paz y confianza, aun en medio de la tormenta. No debemos desanimarnos ni permitir que las corrientes de este mundo nos alejen de Él. Dios es fiel, y Su amor sobrepasa todo entendimiento. Vivamos seguros y confiados en quién es Él.