Instrucciones para la vida de la iglesia (Pastora Ana de Reyes)
La unidad en Cristo (Pastor Rafael Guzmán)
No permitamos que el miedo nos paralice (Pastor Alfredo Reyes)
Lo fundamental que es nuestra relación con Dios (Pastora Ana de Reyes)
El Reino desafiado (La gran historia: Capitulo 2 - Pastor Alfredo Reyes)
La adoración a Dios (Pastor Rafael Guzmán)
El cristianismo no es una moda (Pastor Alfredo Reyes)
Las virtudes de la palabra de Dios (Pastora Ana de Reyes)
El Rey eterno (La gran historia Capitulo 1 - Pastor: Alfredo Reyes)
Aprendamos a reconocer los tiempos (Pastor Alfredo Reyes)
Cuando aprendamos a ver que Dios tiene la autoridad sobre cualquier otra autoridad comprenderemos mejor que no hay que cuestionar ninguna decisión tomada por Dios para nuestra vida.
Aprenderemos como la voluntad de Dios es agradable y perfecta
Debemos de reconocer que si hacemos que Dios sea el que domina en nuestra vida y en nuestro hogar, siempre vamos a tener muchas bendiciones.
Debemos de tener cuidado de no adjudicar a nuestras propias fuerzas los logros o las metas que alcanzamos, eso nos puede llenar de mucha soberbia. Debemos de reconocer que solo Dios es el que da la victoria en cada batalla que peleamos.
Lo que mas ofende a Dios el el hecho de que no seamos obedientes y la consecuencias de no serlo pueden ser muy duras
A veces esperamos que el anticristo se presente como una bestia, fea y espantosa. Lo que no sabemos que andan muchas personas con el espíritu del anticristo.
Muchas veces olvidamos que hasta el señor Jesucristo le dijo al Padre, "Hágase voluntad"
La segunda parte de este hermoso mensaje enviado directamente para las familias. Consejos para la esposa, el esposo y los hijos a la luz de las escrituras.
Muchas veces menospreciamos el gran poder de la muerte de Jesucristo en la cruz del calvario. Ignoramos el poder inigualable que tiene y la capacidad de impactar nuestra vida, trayendo un cambio rotundo.
Muchas veces pensamos que nuestra recompensa esta en esta tierra. Títulos, dinero, propiedades, casas, carros, etc. Pero nuestro verdadero galardón esta en los cielos.