
En la cruz se encuentran la santidad de Dios y su amor infinito para abrirnos el camino hacia la vida eterna. Miremos la cruz no solo como espectadores lejanos, sino como pecadores que hemos sido alcanzados por esa obra perfecta. En este mensaje la idea central es que Jesús es el Mesías y Rey verdadero, que con su muerte en la cruz del calvario perdona a los pecadores, otorga salvación a los culpables y con su obediencia perfecta al Padre abre el camino hacia la vida eterna.