
Ágape, es el término que más se usa para expresar la naturaleza amorosa de Dios y la forma en que esta se extiende hacia los hombres que no merecen este amor. Amor que vemos reflejado en la el obrar de Dios para la salvación de la humanidad. Destacando el interés en la comunión con el hombre dejando el egoísmo a un lado.
Una profecía sin el amor, el descubrir los misterios de Dios si amor, y el conocimiento y la fe sin amor se vuelve inútil, y debería de ser innecesario. Una persona que no tiene el amor de Dios y no tiene el amor que Cristo tiene por su iglesia y su prójimo, no debería de ejercer sus dones.
El ejercicio de los dones, la entrega en el servicio y la aportación de nuestros dones y talentos sin amor, es un estruendo vacío, innecesario, inútil e inservible.
Una iglesia con ese amor jamás será detenida y siempre encontrará la fortaleza en Dios para seguir.
.Una iglesia que ama, deber ser el distintivo de la IBE. Una iglesia que permanece fiel a la palabra y crece en su verdad será una iglesia sólida, y una es gobernada por el amor de Dios será una iglesia edificada.