
Señor, antes de dejarnos, nos diste a tu Madre como modelo. Toda su vida, María Rivier confió en Dios y en la Santísima Virgen. Decía que todo lo había conseguido a fuerza de rosarios cuando confió en ella: "Siempre me ha gustado hablar con ella de forma bastante sencilla como un niño habla con su madre".
Danos Señor, su amor por la Virgen María.