
La rumba salsera de la Cali del siglo XX es un lugar lleno de excesos. ¡Que viva la música! es sin lugar a dudas una apuesta por evidenciar un vitalismo constante, un grito libertario de una generación que se estaba constituyendo y que veía en la noche su lugar. Esta vez los invitamos a que nos ayuden a glosar este texto que se ha venido adentrando en el canon de la literatura colombiana contemporánea.