
La adquisición y desarrollo de una habilidad no solo depende de la destreza, sino que también influyen el entrenamiento y requisitos internos como la motivación y la voluntad. Si alguien tiene una aptitud superior a la media para aprender una habilidad, se habla de «talento». En la infancia, el juego cumple una función crucial en el desarrollo de habilidades psicomotrices e intelectuales. A su vez, es fundamental en el desarrollo de las habilidades sociales.
Las competencias didácticas son las capacidades humanas que constan de diferentes conocimientos, habilidades, pensamientos, carácter y valores de manera integral en las distintas interacciones que tienen las personas para la vida en los ámbitos personal, social y laboral.1
"El concepto de competencia se refiere a la manera que permite hacer frente, regular y adecuadamente, a un conjunto o familia de tareas y de situaciones, haciendo apelación a las nociones, a los conocimientos, a las informaciones, a los procedimientos, los métodos, las técnicas y también a las otras competencias más específicas".
Cuando hablamos por ejemplo de competencias digitales, estamos hablando no solo de saber utilizar con soltura diferentes herramientas digitales o conocer términos o el lenguaje propio de estas herramientas sino que hablamos de sumar a estas habilidades, los valores aprendidos en cuanto al uso correcto de la tecnología para tener una relación saludable con la misma, a los conocimientos que nos van a permitir un uso más seguro pero productivo de la misma, etc. Es decir que la competencia es mucho más completa que la habilidad.
Según un estudio realizado por la Universidad de Salamanca estas son las 18 competencias profesionales más demandadas por las empresas:
Para adquirir estas competencias podemos entrenar al igual que se entrenan los músculos en el gimnasio. Una herramienta que podemos usar para trabajar el desarrollo de nuestras competencias es la Inteligencia emocional que incluye las habilidades intrapersonales o el conocimiento de uno mismo así como el autocontrol de la conciencia con ayuda por ejemplo de nuestros hábitos y por otro lado, las habilidades interpersonales o habilidades sociales, como son comúnmente conocidas que implica la capacidad de establecer relaciones inteligentes con otras personas.
Las 4 etapas de adquisición de habilidades.