
Vivimos en un mundo que nos empuja a correr sin descanso, a producir sin parar, a medir nuestro valor por lo que hacemos. Pero… ¿y si te dijera que detenerte también es parte del camino? En este episodio profundo y cercano hablamos sobre la importancia de pausar, de escucharte, de permitirte descansar sin culpa. Reflexionamos sobre cómo las pausas no solo recargan el cuerpo, sino también el alma. A veces el verdadero avance no se mide en velocidad, sino en dirección.
Este es un espacio para recordarte que no estás atrasado, que descansar también es crecer y que volver a ti… siempre será el mejor destino.