
En este episodio, analizamos cómo la reforma a la Ley No. 641 del Código Penal, impulsada por la dictadura de Daniel Ortega, extiende su represión más allá de las fronteras nicaragüenses. Ahora, no solo encarcelan y expulsan a los disidentes; pretenden juzgar y confiscar los bienes de opositores en el exilio, intensificando la guerra contra los nicaragüenses en la diáspora. Es posible que este anteproyecto de ley esté preparando el terreno para una nueva ola de expulsiones masivas de disidentes nicaragüenses que actualmente son presos políticos. La presencia de numerosos presos políticos es un problema para el régimen, que busca reducir el activismo internacional y acallar la presión de la comunidad internacional. En un posible escenario de excarcelación, el régimen podría usar esta reforma para forzar a los liberados al exilio, despojándolos de su nacionalidad y evitando que se conviertan en voces activas de la resistencia.