
En un acto de agresión que marca un peligroso pico en las tensiones regionales, Irán lanzó un ataque masivo contra Israel el pasado 13 de abril, desplegando más de 300 drones y misiles. Este ataque, justificado por Irán como represalia por el bombardeo israelí de un consulado iraní en Siria, ha sido condenado por expertos y líderes mundiales por su desprecio por la estabilidad regional y la vida humana.
La respuesta de Irán desafía las normas internacionales.
El acercamiento de Ortega a regímenes como el de Irán es profundamente preocupante, ya que sugiere un desprecio flagrante por los valores democráticos y los derechos humanos. La relación entre la dictadura de Ortega y el régimen terrorista de Irán es una alianza basada en la represión y el autoritarismo, no en principios de diplomacia moderna y beneficio mutuo.