
Vivir lejos es mucho más que cambiar de dirección. Es reinventarte, descubrir quién eres sin referencias, y aprender que el hogar no siempre es un lugar, sino las conexiones que construyes.
En este episodio, comparto lo que me enseñaron los años viviendo en Italia y España: la importancia de adaptarse, la soledad que fortalece, los choques culturales que abren la mente y cómo, al final, tu corazón siempre pertenecerá a más de un sitio.