
Viajar sola no es solo moverte por el mundo, es encontrarte contigo misma. En este episodio comparto lo que me enseñaron los silencios, los imprevistos y la libertad de decidir por mí. Hablamos del miedo, la incomodidad, la paciencia y lo hermoso que es fluir sin depender de nadie. Porque cuando viajas sola aprendes que la aventura más grande es aprender a disfrutar tu propia compañía y a confiar en la vida tal como llega.