
En este capítulo de Estamos dispersos exploramos cómo la vida de cada ser vivo, incluso los más pequeños, sostienen no solo nuestra salud, sino también la provisión de alimentos y la forma en que nos beneficiamos de la naturaleza cada día.
Hablamos de los servicios ecosistémicos: esos beneficios invisibles que recibimos sin pedirlos, descubrimos cómo las abejas hacen posible gran parte de nuestra comida y cómo los anfibios nos protegen de enfermedades que parecen tan lejanas… pero que dependen de su presencia.
También nos detenemos en casos reales de América Latina y el Caribe que muestran qué ocurre cuando una especie falta o cuando aparece una invasora que rompe el equilibrio y transforma todo un ecosistema.
El episodio cierra con ideas sencillas y alcanzables, recordándonos que cada pequeño gesto cuenta.
Porque aunque estemos dispersos, siempre podemos juntarnos para cuidar lo que nos da vida.