
No tienen carga, casi no tienen masa y, sin embargo, reinan entre las partículas como miembros de una aristocracia invisible. Cada segundo, billones de neutrinos atraviesan la Tierra —y tu propio cuerpo— sin dejar rastro. En este episodio hablamos de por qué estos fantasmas del cosmos son tan especiales: nacen en el Sol, en supernovas y en los fenómenos más extremos del Universo. Descubrimos cómo su carácter esquivo obliga a construir catedrales de ciencia bajo el hielo de la Antártida o en enormes tanques de agua cristalina, y por qué su comportamiento encierra pistas cruciales para entender la física fundamental y la historia misma del cosmos.