
Como todas las artes, la música posee una capacidad notable para influir sobre nuestras vidas.
Su combinación de figuras melódicas, ritmos y arreglos harmónicos puede alterar, de muchas maneras, nuestro estado de ánimo.
Como el resto de las artes, la música pone en marcha nuestra capacidad de sentir y nos permite recuperar recuerdos, ordenar valores y actitudes, administrar enojos y rebeldías. La música tiene el poder de organizar nuestras percepciones, y así, nos ayuda a construir nuestra identidad, tanto en lo privado como en lo colectivo.
Al igual que sucede con el cine o con la arquitectura de nuestras ciudades, la música es nuestra compañera de vida.
Por ello, queremos concluir nuestra tercera temporada con un pequeño homenaje a dos obras de gran valor para nuestra cultura.
Valiosas por su belleza técnica y por la impronta artística que nos dejaron, hace apenas unas décadas.
Acompáñennos a recordar la influencia de ambas obras en nuestra memoria musical, a continuación, en las Esferas Aparte.
Bienvenidas, bienvenidos.