
Hemos llegado al ocaso del undécimo mes del año, noviembre siempre será el preámbulo perfecto de atardeceres llenos de color, de vientos que invitan a los vivarachos barriletes que serpenteantes buscan altura haciéndose espacio entre brumas y nubes, hace cerca de ya casi ocho décadas el octubre tuvo un revulsivo evento que cambiaría la rutinaria vida de una buena parte de los guatemaltecos de aquellos lejanos años 40.
En esta edición de MARCHAS CON HISTORIA, haremos memoria de los antecedentes históricos que llevaron a que la Velación y Procesión de Noviembre del Señor Sepultado de la Escuela de Cristo, llego a ser un punto de inflexión entre las situaciones del país y la vinculante y siempre piadosa devoción de un pueblo, que se aferra a su Fe, pero que es amante de Dios Vivo, seremos testigos nuevamente que en medio de las tormentas la Luz de Cristo será el faro para guiar a este pueblo, sea el Señor Sepultado quien este siempre presente en nuestras necesidades y sea el medio de oración, para que nuestras peticiones, necesidades y agradecimientos lleguen a Dios.