
La palabra efímero expresa brevedad o algo pasajero; cualquier situación excepcional ligada a esta característica, se puede convertir en un deleite que sobrecogerá a cualquier espíritu sensible, más que por su belleza técnica, por su fugacidad.
La intención que hoy tengo, es rescatar un episodio de genialidad efímera que, más que estar envuelto por la tragedia común que rodea este tipo de obras, está ligada al terreno de lo anecdótico.