
Una de las aplicaciones más complejas de las instalaciones eléctricas es en los centros de salud. La vida no tiene precio, así que la responsabilidad sobre el proceso operativo no es cuantificable. La tecnología al interior del hospital exige nuestro compromiso para su seguridad y correcto funcionamiento. Y ahora, el creciente uso del internet de las cosas y los sistemas de información nos han puesto a trabajar estilo "data center". En fin, soñamos muchas cosas desde el sótano desde donde maquinamos cómo garantizar que todos estén felices. En esta conversación con Luis Fernando Figueroa discutimos parte de nuestra realidad, y nos damos el gusto de soñar en voz alta sobre lo que nos gustaría lograr. ¡Seguimos sumando #energiaquecura!