
Casi todo se parece a perdonar. Si quiero ser libre tengo que perdonar, a veces ni siquiera me doy cuenta que tengo que perdonar hasta que me doy cuenta que estoy molesto. Cualquier cosa que me moleste tiene que ser perdonado. Por libertad mía, por conveniencia mía. Pero decirlo es mas difícil que hacerlo, porque llegar a la libertad, es llegar a la consciencia de que el perdón es la sensación de que no hay nada que perdona. Mis respetos para las personas que logran perdonar. Yo aun sigo haciéndolo.