
En los últimos cinco años se ha incrementado en un 70% la llegada de migrantes a México de personas provenientes de distintos países, inclusive de los Estados Unidos, generando un nuevo fenómeno descrito como una migración invertida.
La razón puede atenderse a que México les resulta una nación donde la vida diaria es mucho más barata.
Sin embargo, para los migrantes de países latinoamericanos se puede explicar por su cercanía a los EEUU, y ante sus políticas restrictivas, terminan estableciéndose en México.
Es decir, una segunda opción antes de volver a sus naciones en crisis y conflicto.
Ésta oportunidad resulta atractiva por su reciente capacidad de recuperación económica posicionándola como la economía número 12 a nivel global.