Las maldiciones no siempre vienen de una bruja: a veces son culpa tuya. Repasamos algunas de nuestras condenas favoritas del cine —de Shutter a Oculus y It Follows— y comprobamos que en el horror las moralejas te pueden pesar, perseguir y arrastrar.

Como en los viejos videoclubs donde compartías recomendaciones con el encargado, Mar, Uriel y Andrés inauguran su estantería de películas de terror favoritas, compartiendo los primeros encuentros con el género: una niña de 6 años escuchando El Aro como si fuera un podcast, y uno de 3 grabando Evil Dead 2 en su memoria. ¿Y tú cómo entraste al mundo del horror?