En los últimos años, esta filosofía ha cobrado fuerza entre los millonarios y las élites tecnológicas, quienes invierten fortunas en la compra de terrenos y la construcción de búnkeres en lugares estratégicos como Estados Unidos, Nueva Zelanda y, en menor medida, Argentina. Esta tendencia, impulsada por el temor a un colapso social, económico, climático o pandémico, refleja una visión pesimista del futuro. Pero ¿quiénes son estos millonarios, por qué lo hacen y qué saben u ocultan?