
Hoy hemos escuchado el final de la carta que Pablo escribe a los Gálatas. A lo largo de ella podemos leer el gran amor que tiene por esa comunidad y con todas sus fuerzas los trata de animar a permanecer siendo discípulos de Cristo.
El problema que ve Pablo en esta comunidad es que se dejan confundir muy fácilmente por otras doctrinas. Entonces, él les exhorta, les corrige, los regaña incluso usando palabras fuertes. Su manera de escribir a esta comunidad de Galicia es como la de un verdadero padre que ama a sus hijos, pero los sabe vulnerables ante los peligros que tiene el mundo. Pablo sabe que, el mismo mundo que les invita a sus placeres, ese mismo mundo les va a juzgar. “Yo los envío como corderos en medio de lobos” en los labios de Jesús.