
A veces creemos que estar en paz es aguantarnos y no decir nada. Nos tragamos el enojo, el dolor o la frustración… y pensamos que eso es madurez. Pero en realidad, esa falsa paz se parece más a la resignación: un silencio cargado de amargura que tarde o temprano sale por algún lado.
En este episodio hablamos de que la resignación no es paz, cómo reconocer esa trampa y cuáles son los pasos para pasar de la resignación a una paz verdadera que libera y transforma.Te dejo la canción de Jacinto, una joya: "Apenas notado"