
Nací en Venezuela, de padres venezolanos. Un día tuvimos que irnos de nuestro país porque estábamos pasando hambre y llegamos a Cúcuta, donde estuvimos 3 años sin estudio. Mi mamá trabaja en una zapatería y es cabeza de familia. Mi sueño es estudiar, más adelante graduarme y estudiar para ser doctora y ayudar a mi mamá a tener una casa grande para vivir con ella y mis dos hermanos porque mi mamá paga la luz, el agua y los otros servicios.
Mi pesadilla es cuando recuerdo cómo llegué a Cúcuta: tuve que pasar por la trocha donde nos escondían en casas abandonadas por el monte mientras pasaban helicópteros. Tuvimos que atravesar un río, que a mi mamá le llegaba hasta el pecho y a nosotros nos cargaron para pasarlo. Luego, nos llevaron en motos y llegamos a los taxis que nos llevaron a Cúcuta. Esa es mi pesadilla.
Le damos gracias a Colombia, en donde estudiamos y mi mamá trabaja.
Alejandra Rosales
12 años