Ante un mundo que achica toda esperanza, mantener expuesto el corazón es perdurar el levantamiento.
Todo levantamiento es también una pausa, una suspensión, que abre al riesgo de nuevas posibilidades
En tiempos de liquidez y diversidad nos volvemos más rígidos, levantarse es tambián convertirse, es decir, moldearse
“No se levante”… el mandato más descarado y polimorfo de nuestra época
Confesamos la verdad que, porque nos excede, nos levanta.
¿Quién se levanta en medio de la tormenta?
Un levantamiento tiene su propio tiempo, el de la germinación
En un levantamiento algo se libera, todo se agita y se mueve
Un levantamiento empieza con un gesto.
No de nuestro deseo, razón o estrategia… desde su misterio se revelará el levantamiento cristiano aún por advenir
A veces un estallido, una irrupción, una provocación o un llamado son lo único que logra levantarnos y mantenernos de pie, es la esquirla -el fragmento de otro, el impacto de un acontecimiento.
¿Hasta dónde puede llegar un levantamiento?
En la fidelidad es el levantamiento el que nos sostiene.
¿Fingimos que nos levantamos o nos levantamos para fingir? Ante un levantamiento existe el riesgo de fingir que nos levantamos con él
Un levantamiento ha ocurrido… ¿En dónde tiene lugar?.
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