
Leo Sakanashi es uno de los referentes en la Argentina del Aikido: un arte marcial ancestral de origen japonés que se remonta a 800 años de antigüedad.
“Aikido es el camino para unir nuestra energía”, dijo al describir la práctica que se originó hacia la mitad del siglo XX y que fue reformulada y difundida por el Gran Maestro UESHIBA Morihei con distintas denominaciones, correspondientes a diferentes épocas de su vida, siendo AIKIDO la más reconocida mundialmente.
En este arte marcial, más que oponer una lucha inútil a la fuerza de un ataque, uno de los principios fundamentales es utilizar la energía del agresor para controlarlo sin fuerza y sin causar daños innecesarios. Esto se consigue a través de una serie de movimientos circulares y fluidos, combinados con algunos pocos más rectos y lineales.
Su filosofía se basa en “querer mejorar como persona y ayudar al otro a mejorar en su técnica y su calidad de vida, más que un arte marcial individual es grupal”, indicó Sakanashi.