
A veces nos sentimos culpables de las cosas que nos pasaron, nos sentimos responsable y nos castigamos porque pensamos que nosotros mismos fuimos quienes nos hicimos daño. Aunque a veces no es así nos cuesta mucho trabajo perdonarnos y seguir adelante. Incluso llegamos a pensar que es imposible. Pero no lo es, todo pasa, incluso la culpa.