
Francesco Rasi, tenor de Arezzo fue un artista total; poeta, compositor, actor, cantor e instrumentista. Se relacionó tanto con los nobles como con Reyes y Reinas de su época. Fue alumno de Giulio Caccini y su sueldo en Mantua era más alto que el de Monteverdi. Fue el primer Orfeo en la ópera homónima de Claudio Monteverdi y cantó a Caccini, a Peri, a Gagliano. Su belleza y su arte no tenían rival en su época y si no hubiera muerto tan joven, quién sabe qué hubiera significado para la Historia de la Música europea. Sus obras para voz y continuo son un reto difícil de superar aún hoy para cualquier cantante que se llame especialista en música antigua y sus ornamentaciones hablan a las claras de su portentosa voz.