Hay días en los que mi hija de 2 años solo quiere estar conmigo TODO el tiempo, y aunque es hermoso, también puede ser agotador. Y luego está mi hijo de 12, que a veces me dice “mamá, ya vete” y me recuerda lo importante que es comprender las necesidades emocionales de cada uno.

En este episodio hablamos de la verdad incómoda de la crianza: el cerebro infantil es inmaduro, y su forma de expresar amor o necesidad de atención a veces no es la que esperamos. Aprenderemos a detectar esas señales ocultas, a conectar de manera genuina y a soltar la culpa cuando sentimos que nunca es suficiente.

Escúchalo ahora y descubre cómo equilibrar la atención entre hermanos sin sentirte insuficiente. 🎧✨

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