
Una simple conversación me hizo dudar, pensar demasiado, sentirme menos. Hasta que entendí que el problema no era lo que me dijeron, sino que dejé entrar la cizaña en mi cabeza.
Este episodio es una pausa para hablar de eso: de cómo cuidar la mente, el corazón… y los momentos felices. Aquí te hablo de cómo, a veces, dejamos que otros siembren dudas en nuestra mente y arruinen momentos que eran totalmente felices. Una conversación inocente puede convertirse en una cizaña que crece rápido si no estamos atentos.
Hoy reflexiono sobre cómo proteger la paz interior, cuidar lo que pensamos y agradecer la vida —incluso cuando algo o alguien intenta robarnos la alegría. No todo lo que te dicen merece quedarse en tu cabeza. Algunas palabras se escuchan… y se dejan ir.
No dejes que el gusanito de la cizaña se quede a vivir en tu cabeza.
#elcafédelas3
#elcafédelas3podcast