En este episodio te abro el corazón para contar junto a mi esposo una de las historias más vulnerables y transformadoras que hemos vivido: nuestro embarazo de alto riesgo, la llegada inesperada de nuestro bebé a las 29 semanas y el proceso espiritual que nos marcó para siempre.

Grabamos este episodio con el Noah despertándose cada 30 minutos y terminamos con él en los brazos. Esto hizo que todo se sintiera aún más real. Desde señales milagrosas y originales antes del test de embarazo, hasta días enteros de reposo absoluto en un hospital, sin saber si mi bebé sobreviviría.

Encontramos a Dios en el fondo del valle y lo vimos proveer-nos y sostener-nos para finalmente obrar-nos el más grande milagro en nuestra vida.

Que esta historia te recuerde que cuando Dios te promete algo, no necesitas entender el cómo… solo confiar en el Dios que te hizo la promesa.

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