
Los recursos hídricos y los desastres están estrechamente conectados debido a la influencia del agua en la geografía, el clima y la vida humana.
Chile lidera en Sudamérica en acceso al agua potable y su gestión segura, pero enfrenta desafíos por su diversidad geográfica y climática. Esto exige adaptarse a la disponibilidad del recurso y buscar nuevas fuentes. Además, como uno de los países más vulnerables al cambio climático, necesita una adecuada gestión hídrica, planificación y gobernanza para enfrentar sus efectos y prevenir desastres.