
Era el invierno de 1985 cuando cargaron su carreta. Eran solo unos pocos kilómetros de camino, pero se hacían eternos entre el frío y la curiosidad por saber cómo sería su nueva vida.
Después de años de esfuerzo por fin habían logrado comprar la casa que tanto anhelaban para vivir con su pequeña hija. La casa era vieja, techo de tejas, pero patio amplio para que Laurita jugara, aunque lo que realmente preocupaba a la señora Verónica era saber de dónde sacaría agua en ese lugar.
Por suerte el viejo pozo que estaba en el patio aún tenía agua y don Clemente lo primero que hizo fue amarrar una cuerda a un balde para sacar un poco y hervirla en el fogón a leña; con esa agua preparó los primeros mates en su casa nueva.
Este cuento pertenece al libro “Relatos del Agua” de CRHIAM. Puedes leerlo de manera gratuita en: https://www.crhiam.cl/wp-content/uploads/2022/08/CRHIAM_libro-concurso-de-cuentos-Relatos-del-Agua.pdf