
Dicen que del amor al odio hay un paso… pero en la medicina, ese paso se llama sistema.
Un sistema que desgasta, que invisibiliza a los médicos y que normaliza la violencia contra el personal de salud.
En este episodio hablo de experiencias reales que nos muestran cómo pasamos de la vocación y el entusiasmo, al hartazgo y la decepción.
Y, desde la parte jurídica, analizo los derechos que como médicos también tenemos, aunque muchas veces el sistema los ignore.
Porque antes que médicos, somos personas.