Son un escudo, un superpoder, un regalo que viene desde mucho tiempo atrás y que es el verdadero ángel guardián de los humanos.
Si no logras encontrar la felicidad, la dicha, las ganas, en lo que tienes hoy… y solo te ilusiona un mañana en donde, según tú, vendrán cosas mejores, lamento decirte que la apuesta que estás haciendo es altísima y las pérdidas pueden ser desast rosas.
El coronavirus fue detonante de un hartazgo reprimido, de un desequilibrado escenario para los trabajadores, de evidenciar a gobiernos ineficientes y a sociedades egoístas.
La amistad es una bola mágica, finita, y por finito entiéndanse: días, meses, años, décadas o siglos. Porque lo mismo va adherida al tiempo necesario para conectar a dos almas y desaparecer en cuanto la obra está hecha, que para perdurar flotando a la distancia, tenue pero también muy cálida.
Vas a madurar, sí o sí, por las buenas o por las malas, o por una combinación de ambas, de una forma única derivada de tu vida y circunstancias. Vas a madurar porque la resiliencia hará su trabajo y te forzará a ello.
Me hago responsable de mis pasos y al ver mis zapatos manchados con lodo no me enojaré por tonterías, pensaré mejor en que soy una persona que sigue avanzando. Has llegado hasta aquí siguiendo las huellas de otros y tú también serás faro, sin proponértelo, para los que vienen atrás.
Si bastara solo con esperar a que las cosas sucedan, las libertades estarían de sobra; nuestra inteligencia, obsoleta; y, el hambre de desarrollo que como especie nos ha acompañado sería un cuadro más en la pared.
No dudes tanto las cosas, podrás perder un par de piezas en el camino pero ganarás la opción de elegir con qué o quiénes quieres volver a llenar esos espacios.
La depresión es un exceso de pasado en tu mente y la ansiedad una sobrecarga de futuro. Deja las cargas, aligera el equipaje.
No te fustigues por fallar, sé como los marineros: reasigna la ruta y no te quedes dando vueltas en el Triángulo de las Bermudas de tu propia mente.
Los seres humanos somos capaces de amar hasta morir, pero también de revivir, como o por, un acto de amor.
Hablemos para expresarnos, digamos para trascender. Compartamos para unirnos con otros, debatamos para construir. La palabra nos hizo libres, y libres debemos ser.
Las historias sobre el pasado, las cuentan los audaces; las del futuro, los soñadores. ¿Tú, de qué tipo eres?