Nunca debemos preguntarnos por qué la desgracia se abate sobre los inocentes. Si los justos sufren, eso significa que todos sufrimos, como atestiguan la vejez y la muerte, que no perdona a nadie. La muerte conlleva una justicia igualadora que, por sí misma, es mucho más significativa que la multiplicidad de destinos terrenales. La experiencia de la muerte es como salir de una cueva: de repente nos encontramos en la cima de una montaña y podemos ver todo el paisaje de un vistazo. El alma reconoce las infinitas diferencias, comprende por primera vez el contexto completo, las intrincadas redes y conexiones inesperadas, y se da cuenta de que la vida no fue más que un instante, un juego. El alma se reconoce a sí misma a la luz de su verdadera y eterna naturaleza divina, sin distorsión alguna. … Repetir este nombre alivia el miedo a vivir y a morir. Sentimos en nuestro corazón que todo está en manos de Dios. Los dos Nombres Divinos Al-Muhid y Al-Mumit se repiten a menudo juntos. Siempre que repitas Al-Mumit sin Al-Muhid, debes repetirlo con Allah: Ya MUMIT, Ya Allah. Desde el momento en que nacemos, empezamos a prepararnos para la muerte, en un proceso de constante apertura, transformación y desprendimiento de nosotros mismos, hasta que llega el momento en que estamos preparados para entregarnos al abrazo amoroso de Allah. Cuando perdemos a alguien querido, repitiendo juntos Ya mumit(60), Ya Mumit nos ayuda hasta que nuestro corazón pasa a mejor vida y puede ser tomado por Ya Hayy (62), porque tanto la vida como la muerte se originan y terminan en Al-Hayy. La vida es la verdad y la verdad es Dios, por lo tanto la vida es sólo Dios. …. Así que utiliza Ya Mumit, Ya Allah siempre que te dejes vencer por tus impulsos inferiores porque es poderoso. Guarda siempre en tu corazón el conocimiento de que todos somos huéspedes en esta tierra, huéspedes que se quedan por poco tiempo, y deja que esto influya en tu conducta hacia tus semejantes porque nunca sabes si este encuentro no es el último. Y nunca olvides que la luz divina nos espera después de la muerte. El místico sabe que la muerte no existe, que no es más que un cambio de conciencia. De Divine Names. AL MUMIT