Mi historia con el ejercicio ha sido bastante turbulenta, nunca fui una niña atlética, no me importaba serlo pero la presión fue creciendo con el tiempo y durante años culpaba a mi falta de personalidad atlética por no bajar de peso, cuando lo empecé a hacer de forma regular sin obtener los resultados tradicionales, entonces empecé a pensar que había algo malo conmigo, me frustraba porque sin importar mi esfuerzo los resultados no se daban, entonces "los expertos" me veían de manera lastimosa y yo leía entre líneas que no me creían. Porque cómo iba yo a hacer ejercicio y seguir gorda.