
En este poderoso devocional, el pastor Martín Castillo concluye su reflexión sobre Mateo 5:3: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.” Se nos revela que esta promesa no es futura únicamente, sino también presente. El Reino de Dios es una realidad para quienes dependen totalmente del Señor. A través de una enseñanza clara y bíblica, el pastor nos advierte sobre errores históricos como el monasticismo y la falsa espiritualidad, y nos entrega tres principios para vivir en pobreza de espíritu: mirar solo a Dios, matar de hambre nuestra carne y pedir humildemente como el publicano. Solo así podemos disfrutar del Reino hoy y por la eternidad. Un mensaje de humildad, gracia y verdadera dependencia espiritual que transforma el corazón y eleva nuestra mirada hacia Cristo. ¡Escúchalo y compártelo con otros!