
Un grave problema que está ocurriendo en la Iglesia de Dios, es la normalización de las corrientes del mundo, en el corazón del cristiano. Si los pecadores te quisieren engañar No consientas.
1 Timoteo 3:8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;
Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. Proverbios 1:10