Sentir no es el problema. Es el camino.
En este episodio continuamos con el tema de la aceptación, entrando ahora a un territorio profundo e incómodo, pero absolutamente necesario: reaprender a sentir.
¿Por qué a los adultos nos cuesta tanto conectar con lo que sentimos? ¿Qué bloquea nuestra capacidad de estar presentes en nuestras emociones? ¿Y qué pasa cuando dejamos de anestesiarnos?
Hablo desde lo personal y lo terapéutico, desde mis propias luces y sombras, desde mis procesos y los de tantas personas que acompaño en sesiones y talleres.
Porque sí, también me cuesta sostener emociones incómodas. También me he querido rendir. También he dicho “ya no puedo más”. Y por eso, hoy te invito a mirar esa parte de ti que quizás aún no has podido aceptar.
Este episodio es una invitación a dejar de huir de tu humanidad, a dejar de joderte tanto, y empezar a construir una relación más compasiva contigo.
Como decimos aquí: tenemos un ser de luz, y también un ser de mierda… y ambos merecen tu presencia.
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